El libro,
del Abuelo Y su Nieta.
Elena y Abu.
Con este libro quiero enseñarle a mi nieta
Elena, las costumbres, juegos y juguetes
que se utilizaban en mi época de niño,
que como saben ustedes eran muy diferentes a las de ahora.
AUTOR, FRANCISCO PEREZ DURAN.
Palma arriba, palma abajo, al cielo
voy
Este juego consistía en buscar una pared,
donde un niño se ponía de pié con la espalda en la pared, y otros niños se ponían por delante,
el primero apoyaba la cabeza sobre la barriga del que estaba de pié en la pared
y los otros metían la cabeza entre las piernas del de delante, un total de 3 o
4 niños, y los demás saltaban con todas sus fuerzas para conseguir llegar lo
más adelante posible sin caerse. Al mismo tiempo que gritaban, “palma arriba,
palma abajo al cielo voy” A este juego podían jugar todos los niños que
quisieran, porque el que se caía se eliminaba. Lo divertido era que cuando los de abajo ya no aguantaban más, la torre se derrumbaba.
Este juego era más para niños, aunque
también se atrevían algunas niñas
.
El juego del aro.
Este juego consistía en buscar unas llantas
de una bicicleta vieja, se le quitaban el buje central y los radios para
que pesara lo menos posible, y con un
palo se le daba al aro para que avanzara. Al mismo tiempo el niño iba corriendo
al lado. Estos métodos eran los más primitivos, porque después empezaron a
fabricarlos de madera y de plástico. Y ya no se usaba el palo, se usaba una
varilla metálica con una horquilla en la parte delantera, donde entraba el aro
para empujarlo. Era como ir en bici pero sin bici. Este juego por lo menos en
mis tiempos, eran exclusivamente para niños, porque las niñas jugaban a otros
juegos más relajados
. El juego de un, dos, tres, pollito
inglés
Este juego como era un juego más
relajado, lo podían jugar lo mismo niños y mayores. Consistía en formar un
grupo de niños, niñas y mayores, contra más numeroso mejor porque era más
divertido. En el grupo había un niño o una persona mayor que se ponía delante
del grupo un poco más retirado, y este niño que estaba más retirado que los
demás, cantaba la frase un, dos, tres, pollito ingles, y mientras este niño,
niña o persona mayor, cantaba esa frase los demás podían moverse para donde
quisieran. Pero claro, lo suyo era moverse hacia delante porque el que llegara a tocar al niño que cantaba esa frase, se
salvaba. Pero el tiempo que el grupo tenía para moverse era lo que tardara el
niño en darse la vuelta. Y si cogía alguno moviéndose, estaba eliminado .
Futbol
Aquí vemos a un grupo de niños jugando al
futbol en la calzada, no había apenas normas. Lo mismo se hacían equipos de 8
jugadores, que de 6 o a veces hasta de 14 o 15 jugadores. Tampoco había límites
de campo, la pelota daba contra la pared y seguían jugando, las porterías eran
o bien cuatro piedras, o los mismos jerséys de los jugadores.
Ante el
peligro de que viniera algún coche, no pasaba nada, porque antes por las
calles de los barrios más de dos o tres coches en el día, no pasaban. Y cuando
iba a pasar algún coche, si el partido estaba en mitad de una jugada, el coche
se esperaba que terminara la jugada, porque en realidad no había las prisas que hay hoy en día.
Estos pliegos los vendían en los kiosco
para que las niñas pudieran vestir a las muñecas, pero antes tenía la tarea de
tener que recortarlo muy bien, con cuidado de no cortar las alitas blancas que
tiene en los extremos, porque si corta algunas de ellas desgraciaba el vestidito
porque no se quedaría enganchado en el muñeco o muñeca, además de el vestuario
que trae la muñeca, te vendían pliegos solo con ropitas para que pudieras
cambiar a tus muñecos tantas veces como
quisieras, lo divertido de estos juegos era que tenias que preocuparte de que
cuando fueras a vestir a la muñeca, tuvieras en cuenta los estados
climatológicos, que es invierno, ropita de invierno, que es verano ropita de
verano ECT… Y procurar de no repetir vestuario.
El patinete de los abuelos, consistía en
coger una tabla de madera y cortarla de forma para que sirviera de base, en la
parte inferior se le ponía un listón para que hiciera de transmisión y unos
cilindros en los extremos. Para ponerle las ruedas que no eran otra cosa que
unos cojinetes de un motor, en la parte delantera llevaba un orificio por donde
se metía un eje que iba cogido al manillar, que era un listón de madera que se
le hacía unos mangos en los extremos para poderlo coger con las manos, por la
parte de abajo del manillar llevaba dos tacos de madera separado un par de
dedos, con un cilindro de madera pegado a los tacos donde iba el tercer
cojinete, el niño iba con una pierna en la tabla y la otra para impulsarse y
eso era un patín.
El tira china
El tira china, yo le voy a contar a
ustedes, el proceso del tira china tal y como en mi época se hacía.
Yo, cuando quería hacer un tira china, me
iba al campo a un lugar donde hubiera arboles, y entre las ramas de los arboles
buscaba una rama que tuviera forma de horquilla, me subía al árbol hasta donde
estaba la rama que tenía la horquilla y cortaba, siempre procuraba de cortar
solo la parte donde estaba la horquilla, una vez tenía la horquilla me iba a casa
para prepararla, con un cuchillo le quitaba la corteza, dejando solo algunos
espacios de corteza para decorarla, entonces me iba a un taller de bicicletas y
le pedía al mecánico una cámara de bici vieja, le cortaba dos tiras de un
centímetro y medio de ancho aproximadamente y unos 15 o 20 centímetros de
largo, también iba al zapatero donde trabajaba un tío mío y le pedía el trozo
de cuero que llevaba el tira china en la parte trasera. También le pedía unos
trozos de cabo para amarrar las gomas a la horquilla y al cuero, (los cabos
eran unos hilos encerados con los que cosían los zapateros los zapatos, porque
antes la mayoría de todos los zapatos
iban cosidos). Bueno pues cuando lo tenía todo preparado me iba a mi casa para
montar el tira china, amarraba las gomas una a cada extremo de la horquilla y
por el otro lado la amarraba al cuero en unos orificios que tenía los extremos, amarraba bien las gomas con los
cabos y ala!!! ya estaba hecho el tira china.
Por el peligro que pudiera tener el tira
china no había que preocuparse porque lo usábamos solo para tirarle a unas
latas que poníamos sobre una roca o para cazar pájaros, que más que pájaros
cazábamos cristales de las casas que había a los alrededores, porque yo en todo
el tiempo que estuve usando el tira china no fui capaz de darle a un
pájaro.
Bicicleta especial.
Hola mi princesa, cuando leas esta página
te preguntaras que por que esta bicicleta es especial, pues esta bicicleta es
especial porque una igual que esta tuvo Papá cuando era pequeño, y estaba loco
con su bicicleta. Iba a todo lado con la bici, si nos íbamos de vacaciones,
allá iba con su bici, y se recorría todo el camping a los que íbamos. Recuerdo
que estaba deseando que a la abuela le hiciera falta ir a por algún mandado
para ir él corriendo con la bici; y cuando venía, como el terreno era de tierra, frenaba un poco con la rueda trasera y hacia
un pequeño derrape, y la abuela siempre le reñía.
Esa bici era tan especial para él, porqué fué la primera que tuvo con dos
ruedas, y en ella fue donde aprendió a montar en bici.
Camioneta teledirigida. Sin cables ni
pilas.
Digo camioneta teledirigida, sin cables y
sin pilas, porque para teledirigir esta camioneta, lo único que hacía falta era
un cáncamo que se le ponía en la parte
delantera. Una cuerda que se le amarraba al cáncamo y al otro lado de la cuerda un niño para
tirar de ella. Así iba donde quisiera. Eso sí, pilas no gastaba, pero suelas de
zapatos sí.
Yo recuerdo que cuando los reyes no podían
ir a las casas porque no les habían dado tiempo de fabricar tantos juguetes,
los padres les echaban una mano, haciendo ellos los juguetes. No estaban tan
perfectos, pero se salía del paso hasta que los reyes podían fabricar más
juguetes.
El patio de un colegio con los niños en el
recreo.
Aquí vemos un colegio con los niños en el
recreo, todos juegan, unos al futbol, otros al aro, otros a piola (que ya más
adelante explicare lo que es jugar a piola).
Como veis antes no existían los parque
que tenemos ahora, ni los patios de los colegios eran como los de hoy, con sus
balancines, sus castillos, sus toboganes
y sus vallas a su alrededor para que los más pequeños no se salgan ect...
En aquellos tiempos las madres no estaban
tan pendientes de los hijos porque no había tantos peligros en las calles. Tan
poco habían tantos aparatos donde poderse subir que te pudieras caer. Habían
muchos menos coches que ahora e iban a mucha menos velocidad de la que van
ahora, porque antes las personas cogían el coche más tarde, por ejemplo yo
saque el carnet de conducir a los 28 años
Saltar a la comba.
Saltar a la comba, era un juego
exclusivamente para niñas, aunque también lo practicaban algunos niños.
Consistía en coger un trozo de cuerda, no muy fina con la que dos niñas agarraban
cada una por un extremo y la hacían girar para que las demás saltaran. A este
juego podían jugar todas las niñas que quisieran, porque la que estaba saltando
salía y entraba otra y la que salía volvía a la cola para seguir saltando. Como
ya he dicho algunos niños se unían al grupo de las niñas para saltar, pero la
mayoría se quedaban observando. Como a las niñas cuando saltaban se les veían
las braguitas (porque antes las niñas no solían usar pantalones) y las falditas eran más bien cortas, pero los niños
de antes no tenían maldad en ese aspecto.
El trompo o
peonza
El trompo, era unos de los juguetes que
más usaban los niños en aquella época junto con las canicas, el trompo como
podéis ver en la foto era un trompo con un trozo de cuerda que se liaba en el
trompo desde la punta de metal hasta la panza que era la parte de arriba, para
bailarlo se le ponía a la cuerda en uno de los extremos una moneda de dos
reales que tenían un agujero en medio, se le hacia un nudo en un extremo de la
cuerda y se metía por el agujero, y una vez que tenías el trompo liado lo cogías
con la mano derecha con la punta metálica para arriba y entre el dedo
meñique y el índice metías la cuerda con la moneda hacia fuera
para cuando tiraras el trompo no se escapara la cuerda.
Había veces que tenía que tener cuidado,
porque venían niños mayores que traían unos trompos preparados, quería decir que le ponían unas puntas
afiladas y lo tiraban encima del tuyo, para partirlo, y te quedabas sin trompo.
El juego de la gallinita
ciega.
El juego de la gallinita ciega, era un
juego que lo jugaban mayormente las niñas. Un grupo de niñas hacían un corro
cogiéndose de las manos, y otra niña con los ojos tapados con un pañuelo, se
ponía en el centro que era la que hacía de gallinita ciega. Las que estaban a su
alrededor iban cantando y dando vueltas en torno a ella. De pronto las niñas se
callaban y se quedaban quietas y la gallinita avanzaba para la niña que estaba
delante, y tocándola con sus manos tenía
que saber quién era. Si lo acertaba, pasaba a ser ella la gallinita, si no,
seguía ella de gallinita.
Como era un juego de niñas, valía tocar
por donde quisiera, es decir, el pelo, las piernas, la cara, el pompis, y
averiguar si tiene gafas, si tiene diademas, y conseguir saber de quien se trata y acertar el nombre.
Este es el juego de la
billalda.
El juego de la billalda, consistía en dos
palos, uno corto y el otro un poco más largo. Al corto se le hacía punta por
los dos extremos y el largo se dejaba tal como estaba. También si no querías entretenerte en sacarle punta, podías
ponerlo sobre una piedra con unos de los extremos levantado y así la billalda tenía
el mismo efecto. Una vez que la billalda saltaba, consistía en darle lo más
fuerte posible para mandarla lo más lejos que puedas. Como es natural ganaba el
que mandara la billalda más lejos.
Algunos de estos juegos los han
seleccionados para competir en los juegos Olímpicos
PAN CON CHOCOLATE
Pan con chocolate: esta era la merienda de la
mayoría de los niños de la época de los 50. A las 5 de la tarde empezaba en el
radio la novela y casi todas las madres se ponían a escucharla. Pero como
sabían que sobre esa hora venían los hijos a merendar, ellas para que las dejaran tranquilas
escuchar la novela, preparaban encima de la mesa el pan con el chocolate, que
era un pedazo de pan de barra con un cuarto de
tableta de chocolate.
Yo recuerdo que cuando queríamos untar el
chocolate en el pan como hacemos hoy con la nocilla, en el mismo papel que traía de aluminio, si estaba el tiempo
bueno y estaba el sol, lo poníamos en el bordillo de la acera y cuando se
derretía lo untábamos en el pan. Ese sistema era como derretirlo a baño maría,
y las madres tan tranquilas escuchando la novela que se daban unos lotes de
llorar tremendos.
En las novelas siempre había un actor que
hacía de malo. Recuerdo que una vez vino un actor de esos a Sevilla y las
mujeres lo perseguían para pegarle.
JUEGO DE LAS CANICAS O DE LAS BOLAS
Este juego era exclusivo para los niños. Consistía en comprar unas cuantas bolas,
que podían ser de china, de cristal, o de barro (las de barro eran las
más baratas). Después iban las de china,
y por último que eran las más caras las de cristal. Cuando ya tenias tus bolas,
te ibas con tus amigos a jugar. Se trataba de ponerse la bola en la mano
derecha a la altura más o menos de la segunda falange del dedo índice y con el
dedo gordo impulsarla hacia delante. Una
vez que habías tirado la bola, era el
turno de otro niño. Si ese otro niño conseguía darle a tu bola 3 veces seguidas,
le tenías que dar una bola.
Había veces que salías de tu casa con 15 bolas y volvías con 20 o a
la inversa, salías con 15 y volvía con 4 .
ESTA ERA LA MAXIMA TECNOLOGÍA QUE HABÍA EN LA EPOCA
SE TRATABA, DEL EXCALECTRIC
Era una series trozos de pistas que se iban
uniendo y se formaba una Autopista. El juego consistía en comprar cada vez más trozos de pista para
formar una autopista lo más larga posible. También se le puede poner puentes. Las
pistas llevan unas guías metálicas donde entra un electrodo que lleva el coche
por abajo y cuando aprietas el gatillo del mando, el coche se impulsa para
delante.
A este juego pueden jugar todos los niños
que quieran, porque el coche que llega a la meta en último lugar renueva piloto.
Es muy divertido, porque siempre hay instalaciones nuevas que ponerle, eso sí,
que llega el momento que necesitas una habitación solo para el Excalectric. Lo
suyo era disponer de un espacio donde se pudiera dejar montado, porque las piezas de tanto
montarlas y desmontarlas se van deteriorando.
JUEGO DE LA CHAPA
El juego de las chapas, consistía en
pintar un campo de futbol en la acera de tu calle y se formaban dos equipos de
11 chapas del mismo color y otras 11 chapas de otro color distinto. 4 niños
formaban 2 equipos de 2 niños. Cada equipo escogía un color y una parte del
campo y se trataba de ir avanzando dándole
a una bolita que hacia de balón, y procurar de meter la bolita en la portería
contraria, el que más goles metiera es
el que ganaba el partido. Las chapas podían ser de cualquier refresco o cerveza
y había que colorearlas las 11 del mismo color. Muchos niños le pegaban
pegatinas de sus jugadores preferidos en la parte superior.
ELENA Y ABU
Hola mi princesa, se que aún eres
pequeña pero te escribo este pequeño libro, para qué compares los juegos y juguetes que
teníamos antes los abuelos. No quiero con esto que rechaces los juegos y
juguetes de ahora, porque estos son de tu época, lo mismo que aquellos eran de la mía.
También quiero decirte que los Reyes magos
son sabios, y saben que juegos o juguetes les hacen más ilusión a los niños,
sea el juguete más bueno o más antiguos, ellos saben los que les gustan
a cada niño/a. Por eso tienes que aprender a valorar lo que te traigan los
Reyes magos, sea moderno, antiguo de tu época o de la mía. Y recuerda siempre,
que no hay juguetes malos, porque los
Reyes magos lo traen todos con mucha ilusión y mucho cariño.
Bueno, mi princesa, espero que te guste
este pequeño homenaje que tu Abuelo (Abu) le hace a los juegos y juguetes de su
época. Tu Abuelo que te quiere.
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