sábado, 3 de agosto de 2019

A mi nieta Elena


    Hola mi princesa, ya eres un poco mayor pero para tus abuelos siempre seras su princesita.

    Te escribo este texto para decirte que no cambies nunca, ni deje que nadie borre esa sonrisa de tu cara, porque siempre habrá alguien que sin quererlo te haga daño, tu siempre escucha los concejos de tu corazón y de las personas que te hablen con el corazón y especialmente a tu familia porque esos son los que te quieren de verdad y no te van ha fallar nunca, porque aunque tu creas que unos te quieren más que otros todos te quieren igual y todos quieren lo mejor para ti.

   Mi princesa, conforme te vallas haciendo mayor te darás cuenta que la vida se va haciendo cada vez más cuesta arriba porque empiezan otras responsabilidades, el colegio, el Instituto, tienes que divertirte con tus amigos pero sin dejar de lado los estudios, te tienes que organizar de forma que tengas tiempo para todo  para salir con tus amigos, para organizar las tareas de tu cuarto pero sobre todo para los estudios porque los estudios juegan un papel muy importante en la vida de una persona yo diría unas de las cosas más importantes, porque esa es la base de todo lo de más, (es como el agua que necesita un arbolito para crecer firme y derecho junto con la educación que te den tus padres), y con el apoyo de las gente que te quieren de verdad.

     Mi princesa, a lo largo de tu vida te encontraras muchos obstáculos que tendrás que saltear unos tu sola y otros con el apoyo de tu familia pero siempre procura de saltearlos con la verdad por delante y la cabeza muy alta y confiando siempre en  las personas que te quieren, es decir en los profesores si de estudios se trata o en las familia si se trata de la vida cotidiana.

    Mira mi princesa, cuando la vida te golpee aunque tu creas que estas sola siempre hay gente que te están cuidando de alguna manera, yo a lo largo de toda mi vida me he visto muchísimas veces por decirlo de alguna manera en un callejón sin salida y siempre después de agotar todas las salidas posibles he dicho Dios mio, papa, mama que hago y siempre me ha venido una idea a la mente, eso se llama tener fe y confiar en las personas que te quieren, porque, mi princesa a lo largo de tu vida te equivocaras muchas veces, otra forma de decirlo es que te caerás, cuando lo hagas procura de hacerlo lo más dignamente posible y sin que nadie salga perjudicado. 

     Mi princesa, hablemos ahora del amor, el amor verdadero es maravilloso, y no tengas nunca prisa por encontrarlo porque el amor es una fase más en la vida de las personas, se dice que la fecha más bonita para enamorarse  es la primavera, pero el amor puede venir en cualquier época del año, un día sales a la calle y cruzas la mirada con un chico o con una "chica y surge el amor, y como ya te he dicho, no debes de tener prisa porque el amor no tiene edad, mi princesa en este mismo blogeer hay una historia de un chico que se enamora a los 8 años de una chica de 22 años, pero ese amor casi siempre el que lo ve como amor verdadero eres tu con 8 años, ella lo ve más como un amor de hermano pequeño entonce hay el que más sufre siempre eres tu, pero esos amores a tan temprana edad no suelen dejar cicatrices muy profunda solo unos meses con la cabeza hecha un lió y después un bonito recuerdo para toda la vida.

    Mi princesa, este texto que te escribe tu abuelo lo comprenderás cuan do seas un poco mayor, ahora lo que debes hacer disfrutar mucho dela la vida y divertirte mucho con tus amigos y sobre todo estudiar mucho y seguir los consejos de los profesores y de las personas que te quieren de verdad, porque cuando un profesor vea que tu te he fuerza por aprender siempre te va ayudar.

   Tus abuelos que te quieren mucho.

     

martes, 30 de julio de 2019

El libro de el abuelo y su nieta


El libro, del Abuelo Y su           Nieta.
 Elena y Abu.
    Con este libro quiero enseñarle a mi nieta Elena, las costumbres,  juegos y juguetes que se utilizaban en mi época de niño,  que como saben ustedes eran muy diferentes a las de ahora.
   AUTOR, FRANCISCO PEREZ DURAN.



         Palma arriba, palma abajo, al cielo voy
   Este juego consistía en buscar una pared, donde un niño se ponía de pié con la espalda en la  pared, y otros niños se ponían por delante, el primero apoyaba la cabeza sobre la barriga del que estaba de pié en la pared y los otros metían la cabeza entre las piernas del de delante, un total de 3 o 4 niños, y los demás saltaban con todas sus fuerzas para conseguir llegar lo más adelante posible sin caerse. Al mismo tiempo que gritaban, “palma arriba, palma abajo al cielo voy” A este juego podían jugar todos los niños que quisieran, porque el que se caía se eliminaba. Lo divertido era que cuando  los de abajo ya no aguantaban  más, la torre se derrumbaba.
    Este juego era más para niños, aunque también se atrevían algunas niñas


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                           El juego del aro.
    Este juego consistía en buscar unas llantas de una bicicleta vieja, se le quitaban el buje central y los radios para que  pesara lo menos posible, y con un palo se le daba al aro para que avanzara. Al mismo tiempo el niño iba corriendo al lado. Estos métodos eran los más primitivos, porque después empezaron a fabricarlos de madera y de plástico. Y ya no se usaba el palo, se usaba una varilla metálica con una horquilla en la parte delantera, donde entraba el aro para empujarlo. Era como ir en bici pero sin bici. Este juego por lo menos en mis tiempos, eran exclusivamente para niños, porque las niñas jugaban a otros juegos más relajados
.               El juego de un, dos, tres, pollito inglés
      Este juego como era un juego más relajado, lo podían jugar lo mismo niños y mayores. Consistía en formar un grupo de niños, niñas y mayores, contra más numeroso mejor porque era más divertido. En el grupo había un niño o una persona mayor que se ponía delante del grupo un poco más retirado, y este niño que estaba más retirado que los demás, cantaba la frase un, dos, tres, pollito ingles, y mientras este niño, niña o persona mayor, cantaba esa frase los demás podían moverse para donde quisieran. Pero claro, lo suyo era moverse hacia  delante porque el que llegara  a tocar al niño que cantaba esa frase, se salvaba. Pero el tiempo que el grupo tenía para moverse era lo que tardara el niño en darse la vuelta. Y si cogía alguno moviéndose, estaba eliminado .



   
                                                       Futbol
    Aquí vemos a un grupo de niños jugando al futbol en la calzada, no había apenas normas. Lo mismo se hacían equipos de 8 jugadores, que de 6 o a veces hasta de 14 o 15 jugadores. Tampoco había límites de campo, la pelota daba contra la pared y seguían jugando, las porterías eran o bien cuatro piedras, o los mismos jerséys de los jugadores.
     Ante el  peligro de que viniera algún coche, no pasaba nada, porque antes por las calles de los barrios más de dos o tres coches en el día, no pasaban. Y cuando iba a pasar algún coche, si el partido estaba en mitad de una jugada, el coche se esperaba que terminara la jugada, porque en realidad no había  las prisas que hay hoy en día.



                       Muñecas y recortarles
        Estos pliegos los vendían en los kiosco para que las niñas pudieran vestir a las muñecas, pero antes tenía la tarea de tener que recortarlo muy bien, con cuidado de no cortar las alitas blancas que tiene en los extremos, porque si corta algunas de ellas desgraciaba el vestidito porque no se quedaría enganchado en el muñeco o muñeca, además de el vestuario que trae la muñeca, te vendían pliegos solo con ropitas para que pudieras cambiar  a tus muñecos tantas veces como quisieras, lo divertido de estos juegos era que tenias que preocuparte de que cuando fueras a vestir a la muñeca, tuvieras en cuenta los estados climatológicos, que es invierno, ropita de invierno, que es verano ropita de verano ECT… Y procurar de no repetir vestuario.



                                 
                Los patinetes de la época de los 50.
       El patinete de los abuelos, consistía en coger una tabla de madera y cortarla de forma para que sirviera de base, en la parte inferior se le ponía un listón para que hiciera de transmisión y unos cilindros en los extremos. Para ponerle las ruedas que no eran otra cosa que unos cojinetes de un motor, en la parte delantera llevaba un orificio por donde se metía un eje que iba cogido al manillar, que era un listón de madera que se le hacía unos mangos en los extremos para poderlo coger con las manos, por la parte de abajo del manillar llevaba dos tacos de madera separado un par de dedos, con un cilindro de madera pegado a los tacos donde iba el tercer cojinete, el niño iba con una pierna en la tabla y la otra para impulsarse y eso era un patín.




  
                              El tira china
     El tira china, yo le voy a contar a ustedes, el proceso del tira china tal y como en mi época se hacía.
     Yo, cuando quería hacer un tira china, me iba al campo a un lugar donde hubiera arboles, y entre las ramas de los arboles buscaba una rama que tuviera forma de horquilla, me subía al árbol hasta donde estaba la rama que tenía la horquilla y cortaba, siempre procuraba de cortar solo la parte donde estaba la horquilla, una vez tenía la horquilla me iba a casa para prepararla, con un cuchillo le quitaba la corteza, dejando solo algunos espacios de corteza para decorarla, entonces me iba a un taller de bicicletas y le pedía al mecánico una cámara de bici vieja, le cortaba dos tiras de un centímetro y medio de ancho aproximadamente y unos 15 o 20 centímetros de largo, también iba al zapatero donde trabajaba un tío mío y le pedía el trozo de cuero que llevaba el tira china en la parte trasera. También le pedía unos trozos de cabo para amarrar las gomas a la horquilla y al cuero, (los cabos eran unos hilos encerados con los que cosían los zapateros los zapatos, porque antes la mayoría de  todos los zapatos iban cosidos). Bueno pues cuando lo tenía todo preparado me iba a mi casa para montar el tira china, amarraba las gomas una a cada extremo de la horquilla y por el otro lado la amarraba al cuero en unos orificios que tenía  los extremos, amarraba bien las gomas con los cabos y ala!!! ya estaba hecho el tira china.
     Por el peligro que pudiera tener el tira china no había que preocuparse porque lo usábamos solo para tirarle a unas latas que poníamos sobre una roca o para cazar pájaros, que más que pájaros cazábamos cristales de las casas que había a los alrededores, porque yo en todo el tiempo que estuve usando el tira china no fui capaz de darle a un pájaro. 



   

       
                  Bicicleta especial.
     Hola mi princesa, cuando leas esta página te preguntaras que por que esta bicicleta es especial, pues esta bicicleta es especial porque una igual que esta tuvo Papá cuando era pequeño, y estaba loco con su bicicleta. Iba a todo lado con la bici, si nos íbamos de vacaciones, allá iba con su bici, y se recorría todo el camping a los que íbamos. Recuerdo que estaba deseando que a la abuela le hiciera falta ir a por algún mandado para ir él corriendo con la bici; y cuando venía, como el terreno era de tierra,  frenaba un poco con la rueda trasera y hacia un pequeño derrape, y la abuela siempre le reñía.
     Esa bici era tan especial para él,  porqué fué la primera que tuvo con dos ruedas, y en ella fue donde aprendió a montar en bici. 
        Camioneta teledirigida. Sin cables ni pilas.
     Digo camioneta teledirigida, sin cables y sin pilas, porque para teledirigir esta camioneta, lo único que hacía falta era un cáncamo que se le ponía en la parte  delantera. Una cuerda que se le amarraba al cáncamo  y al otro lado de la cuerda un niño para tirar de ella. Así iba donde quisiera. Eso sí, pilas no gastaba, pero suelas de zapatos sí.
     Yo recuerdo que cuando los reyes no podían ir a las casas porque no les habían dado tiempo de fabricar tantos juguetes, los padres les echaban una mano, haciendo ellos los juguetes. No estaban tan perfectos, pero se salía del paso hasta que los reyes podían fabricar más juguetes.




                
    El patio de un colegio con los niños en el recreo.
      Aquí vemos un colegio con los niños en el recreo, todos juegan, unos al futbol, otros al aro, otros a piola (que ya más adelante explicare lo que es jugar a piola).
      Como veis antes no existían los parque que tenemos ahora, ni los patios de los colegios eran como los de hoy, con sus balancines, sus castillos, sus  toboganes y sus vallas a su alrededor para que los más pequeños no se salgan ect...
    En aquellos tiempos las madres no estaban tan pendientes de los hijos porque no había tantos peligros en las calles. Tan poco habían tantos aparatos donde poderse subir que te pudieras caer. Habían muchos menos coches que ahora e iban a mucha menos velocidad de la que van ahora, porque antes las personas cogían el coche más tarde, por ejemplo yo saque el carnet de conducir a los 28 años



                                  Saltar a la comba.
    Saltar a la comba, era un juego exclusivamente para niñas, aunque también lo practicaban algunos niños. Consistía en coger un trozo de cuerda, no muy fina con la que dos niñas agarraban cada una por un extremo y la hacían girar para que las demás saltaran. A este juego podían jugar todas las niñas que quisieran, porque la que estaba saltando salía y entraba otra y la que salía volvía a la cola para seguir saltando. Como ya he dicho algunos niños se unían al grupo de las niñas para saltar, pero la mayoría se quedaban observando. Como a las niñas cuando saltaban se les veían las braguitas (porque antes las niñas no solían usar pantalones) y las  falditas eran más bien cortas, pero los niños de antes no tenían maldad en ese aspecto.


            
                               El trompo o peonza
       El trompo, era unos de los juguetes que más usaban los niños en aquella época junto con las canicas, el trompo como podéis ver en la foto era un trompo con un trozo de cuerda que se liaba en el trompo desde la punta de metal hasta la panza que era la parte de arriba, para bailarlo se le ponía a la cuerda en uno de los extremos una moneda de dos reales que tenían un agujero en medio, se le hacia un nudo en un extremo de la cuerda y se metía por el agujero, y una vez que tenías el trompo liado lo cogías con la mano derecha con la punta metálica para arriba y entre el dedo meñique  y el índice  metías la cuerda con la moneda hacia fuera para cuando tiraras el trompo no se escapara la cuerda.
     Había veces que tenía que tener cuidado, porque venían niños mayores que traían unos trompos preparados,  quería decir que le ponían unas puntas afiladas y lo tiraban encima del tuyo, para partirlo, y te quedabas sin trompo.



                                 El juego de la gallinita ciega.
    El juego de la gallinita ciega, era un juego que lo jugaban mayormente las niñas. Un grupo de niñas hacían un corro cogiéndose de las manos, y otra niña con los ojos tapados con un pañuelo, se ponía en el centro que era la que hacía de gallinita ciega. Las que estaban a su alrededor iban cantando y dando vueltas en torno a ella. De pronto las niñas se callaban y se quedaban quietas y la gallinita avanzaba para la niña que estaba delante,  y tocándola con sus manos tenía que saber quién era. Si lo acertaba, pasaba a ser ella la gallinita, si no, seguía ella de gallinita.
     Como era un juego de niñas, valía tocar por donde quisiera, es decir, el pelo, las piernas, la cara, el pompis, y averiguar si tiene gafas, si tiene diademas, y conseguir saber de  quien se trata y acertar el nombre.   
     
                  

       
                      Este es el juego de la billalda.
     El juego de la billalda, consistía en dos palos, uno corto y el otro un poco más largo. Al corto se le hacía punta por los dos extremos y el largo se dejaba tal como estaba. También si no  querías entretenerte en sacarle punta, podías ponerlo sobre una piedra con unos de los extremos levantado y así la billalda tenía el mismo efecto. Una vez que la billalda saltaba, consistía en darle lo más fuerte posible para mandarla lo más lejos que puedas. Como es natural ganaba el que mandara la billalda más lejos.
     Algunos de estos juegos los han seleccionados para competir en los juegos Olímpicos

                      PAN CON CHOCOLATE
       Pan con chocolate: esta era la merienda de la mayoría de los niños de la época de los 50. A las 5 de la tarde empezaba en el radio la novela y casi todas las madres se ponían a escucharla. Pero como sabían que sobre esa hora venían los hijos a merendar,  ellas para que las dejaran tranquilas escuchar la novela, preparaban encima de la mesa el pan con el chocolate, que era un pedazo de pan de barra con un cuarto de  tableta de chocolate.
    Yo recuerdo que cuando queríamos untar el chocolate en el pan como hacemos hoy con la nocilla, en el mismo papel  que traía de aluminio, si estaba el tiempo bueno y estaba el sol, lo poníamos en el bordillo de la acera y cuando se derretía lo untábamos en el pan. Ese sistema era como derretirlo a baño maría, y las madres tan tranquilas escuchando la novela que se daban unos lotes de llorar tremendos.
    En las novelas siempre había un actor que hacía de malo. Recuerdo que una vez vino un actor de esos a Sevilla y las mujeres lo perseguían para pegarle.

             
        
             JUEGO DE LAS CANICAS  O DE LAS BOLAS
    Este juego era exclusivo para los niños.  Consistía en comprar unas cuantas  bolas,  que podían ser de china, de cristal, o de barro (las de barro eran las más baratas).  Después iban las de china, y por último que eran las más caras las de cristal. Cuando ya tenias tus bolas, te ibas con tus amigos a jugar. Se trataba de ponerse la bola en la mano derecha a la altura más o menos de la segunda falange del dedo índice y con el dedo gordo impulsarla hacia delante.  Una vez que habías  tirado la bola, era el turno de otro niño. Si ese otro niño conseguía darle a tu bola 3 veces seguidas, le tenías que dar una bola.
     Había veces que salías  de tu casa con 15 bolas y volvías con 20 o a la inversa, salías con 15 y volvía con 4 .

               
     ESTA ERA LA MAXIMA TECNOLOGÍA QUE HABÍA EN LA       EPOCA  SE TRATABA, DEL EXCALECTRIC
    Era una series trozos de pistas que se iban uniendo y se formaba una Autopista. El juego consistía en  comprar cada vez más trozos de pista para formar una autopista lo más larga posible. También se le puede poner puentes. Las pistas llevan unas guías metálicas donde entra un electrodo que lleva el coche por abajo y cuando aprietas el gatillo del mando, el coche se impulsa para delante.
     A este juego pueden jugar todos los niños que quieran, porque el coche que llega a la meta en último lugar renueva piloto. Es muy divertido, porque siempre hay instalaciones nuevas que ponerle, eso sí, que llega el momento que necesitas una habitación solo para el Excalectric. Lo suyo era disponer de un espacio donde se pudiera  dejar montado, porque las piezas de tanto montarlas y desmontarlas se van deteriorando.


         
                              JUEGO DE LA CHAPA 
     El juego de las chapas, consistía en pintar un campo de futbol en la acera de tu calle y se formaban dos equipos de 11 chapas del mismo color y otras 11 chapas de otro color distinto. 4 niños formaban 2 equipos de 2 niños. Cada equipo escogía un color y una parte del campo y se trataba de ir avanzando  dándole a una bolita que hacia de balón, y procurar de meter la bolita en la portería contraria, el que más goles metiera  es el que ganaba el partido. Las chapas podían ser de cualquier refresco o cerveza y había que colorearlas las 11 del mismo color. Muchos niños le pegaban pegatinas de sus jugadores preferidos en la parte superior.



        
                                   ELENA Y ABU
       Hola mi princesa, se que aún eres pequeña pero te escribo este pequeño libro, para  qué compares los juegos y juguetes que teníamos antes los abuelos. No quiero con esto que rechaces los juegos y juguetes de ahora, porque estos son de tu época, lo mismo que aquellos  eran de la mía.
   También quiero decirte que los Reyes magos son sabios, y saben que juegos o juguetes les hacen más ilusión  a los niños,  sea el juguete más bueno o más antiguos, ellos saben los que les gustan a cada niño/a. Por eso tienes que aprender a valorar lo que te traigan los Reyes magos, sea moderno, antiguo de tu época o de la mía. Y recuerda siempre, que no hay  juguetes malos, porque los Reyes magos lo traen todos con mucha ilusión y mucho cariño.
      Bueno, mi princesa, espero que te guste este pequeño homenaje que tu Abuelo (Abu) le hace a los juegos y juguetes de su época.  Tu Abuelo que te quiere.