jueves, 9 de enero de 2014

EL AMOR A LOS 8 AÑOS EL NIÑO Y LA MARMOTA

 Curri era un niño de 8 años, que vivía en el barrio de  heliopolis,  era el quinto de seis hermanos, Curri se tuvo que poner a trabajar porque en su casa hacia falta para comer. la madre lo puso a repartir pan con un panadero que venia todos los días de  Alcala de  Guadaira. El trabajo de el consistía en ir con una talega al hombro con el pan que quería cada cliente, porque había clientes que salían a comprar el pan  donde estaba el panadero con el mulo, y otros querían que se lo sirvieran a domicilio, y para eso estaba Curri. Esto ocurría en el barrio de  Heliopolis, en Sevilla, como todos los barrios  Heliopolis tenia su parte más señorial donde vivían los Americanos y donde iban a servir la mayoría de las muchachas de Heliopolis, por alli era donde repartía el pan Curri, en unas de aquellas casas conoció a Rosa una muchacha morena de 22 años, pelo largo, ojos negros, de mediana estatura, voz dulce,  muy guapa,  simpática y  humilde,  Rosa estaba en la casa interna de lunes a viernes, sábado y domingo se iba a su pueblo,  cuando Curri vio por primera vez a Rosa quedo alucinado el no había visto una belleza igual, desde aquel día a Curri se le metió Rosa en lo más profundo de su  corazoncito, todos los días corría haciendo el reparto para llegar pronto a la casa donde servía Rosa, cuando llegaba a la casa Rosa estaba en la puerta con una cesta en la mano esperando el pan, pero el se imaginaba que  lo esperaba a el, cuando Curri estaba echándole el pan en la cesta la miraba a los ojos esperando que aquel momento no pasara nunca, por las tardes  se iba a la puerta del chalet para ver a Rosa, cuando salia algún mandado o a regar el jardín, el procuraba que ella no lo viera, el se conformaba con verla a ella, porque aunque era un niño el se daba cuenta de que ella no sentiría lo mismo por el, porque lo que el sentía era  algo que no podía explicar, el se sentía bien solo cuando estaba  pensando en ella o al lado de ella.
   La madre,  aunque no solía fijarse mucho en lo que hacían  sus hijos, porque ademas de a el tenia 5 hijos más, se dio cuenta de que a Curri le pasaba algo ya no era el mismo niño travieso que solía ser, los amigos iban a buscarlo pero el no quería salir es como si se hubiera hecho mayor de repente, también era un niño muy alegre y le había cambiado el carácter, el solo pensaba en ir a repartir el pan para ver a Rosa, y acudir por la tarde al chalet para verla, el no pensaba en la diferencia de edad que esistia entre ellos, el solo sabía que era la mujer más maravillosa del mundo para el, claro que para ella no sería el el hombre más maravilloso del mundo, porque lo veía  como un niño.
      Pasaron 2 años y Curri tenia ya 10 años y se veía más hombrecito, pero la diferencia de edad seguía siendo la misma porque ella ya tenia 24 años.
     Un día llego lo inesperado para el, cuando acudió a su cita por la tarde al chalet, vio que en la puerta que daba al jardín había un joven moreno, bien parecido y de construcción fuerte, de momento no le dio mucha importancia pero cuando ella salio, se dieron un beso y cogiéndose de las manos se fueron a dar un paseo, Curri se quedo inmovilizado sin saber lo que hacer  ni donde ir, el cada vez que Rosa salía la seguía sin que ella se diera cuenta, al día siguiente ya el perdió un poco el interés por correr tanto para llegar al chalet, para verla a ella, cuando llego se porto un poco distante con ella le echo el pan en la cesta y salio como un rayo, a Rosa le estranño mucho el comportamiento de Curri porque en 2 años nunca se había comportado así, pero aunque su  corazoncito estaba sufriendo,  el seguía yendo al chalet por las tardes. Un día cuando salio Rosa a pasear con su novio, el novio le dijo a Rosa -hay un chico que todos los días nos sigue desde que salimos hasta que nos  recogemos, Rosa volvió la  la mirada y se dio cuenta que se trataba de Curri el chico que repartía el pan. A Rosa se le saltaron las lagrimas se dio cuenta de lo que pasaba Curri aunque era un niño, se había enamorado de ella, Rosa se lo contó todo a su novio, el novio dijo -pobre chico cuanto debe estar sufriendo, al día siguiente cuando Curri llego al chalet para dejar el pan,  Rosa lo estaba esperando como todos los días, entonces Rosa con lagrimas en los ojos lo abraso fuerte y le dijo que ella lo quería mucho y que para ella era el niño más maravilloso del mundo, y que  lo llevaría siempre en lo más profundo de su corazón, porque un cariño tan puro y sincero no encontraría en su vida, Curri se quedo un poco confundido, pero se dio cuenta de que Rosa  había descubierto el cariño sincero y puro que el sentía por  ella.
      Una mañana llego Curri como todos los días al chalet y no estaba Rosa en la puerta, llamo a la campana que había en la puerta y salio una muchacha que no se parecía en nada a Rosa, la muchacha se acerco  y dijo hola, ¿ tu eres Curri no? -yo soy Beatriz la nueva sirvienta, Rosa me hablo de ti, me dijo que eres un muchacho muy bueno y simpático.
    Rosa se había ido para casarse.
     Paso el tiempo y Curri poco a poco fue volviendo a su vida de niño, eso si, sin olvidar el bonito recuerdo de amor que le dejo Rosa.